Thursday, April 9, 2009

La primera noche en Montreal.....

3 llamadas sin respuesta. Eso fue lo que obtuvimos al tratar de contactar a MJ por primera vez. Ya habíamos hablado con ella dos veces antes de venir, pues quisimos coordinar todos los detalles de nuestra llegada: la recogida en el aeropuerto, nuestra habitación, su dirección y otros datos.
Conocimos a MJ como cualquier colombiano que no tiene a nadie en Canadá encuentra a alguien: preguntando. MJ resulto ser una muy buena amiga de la persona que hospedo al esposo de una clienta de Clau cuando el esposo de ella estudio Ingles en Canadá hacia alguno años (típico no!). Resumiendo: no teníamos ni idea de cómo pero a través de esa cadena que les comento habíamos ubicado una habitación que incluía todo: recogida en el aeropuerto, los servicios, obviamente el hospedaje y el uso de la cocina y baño (compartidos). A riesgo de parecer “complicado” les cuento que era mi primera experiencia en la vida con “Cocina y baño compartidos” excluyendo mi familia. Ni Clau ni yo nos sentíamos cómodos con la idea pero fue la mejor opción que encontramos cuando decidimos esperar a llegar a Montreal para alquilar nuestro departamento.
Obviamente pasamos por todas las fases de búsqueda: Hotel de 5 hasta 0 estrellas, Bed&breakfast, hostal y también apartamentos vacíos, semi-amoblados y amoblados todo incluido. Esta ultima opción era la que mejor se acomodaba a nuestra forma de ver las cosas al llegar, manteniendo nuestra intimidad y comodidad a pesar de sacrificar presupuesto………pero para eso habíamos ahorrado toda la vida.
Estuvimos a punto de alquilar por Internet, llegamos hasta a hablar con el sitio escogido para definir el pago, pero el sábado, antes de tener que hacer la transferencia nos encontramos con un comentario desastroso del sitio, por pura casualidad en una página cualquiera de Internet. Desistimos por eso….no queríamos arriesgar una cantidad así de dinero sin ver realmente en donde nos estábamos metiendo. Fue allí que apareció la oportunidad de llegar a un alojamiento temporal donde MJ mientras nos ubicábamos.

Finalmente MJ resulto ser, en ese momento y para nosotros, la mejor opción.

Luego de media hora de insistir al teléfono una voz respondió..era ella. Había estado en un cumpleaños y acababa de llegar, nos esperaba el día anterior, OBVIAMENTE!.
En los siguientes 20 minutos, sabiendo que alguien vendría por nosotros estuvimos mas relajados, compramos una tarjeta y llamamos a casa. Las llamadas del teléfono publico me parecieron caras, la tarjeta no, pero empecé a sentir en ese momento una sensación que me acompaño durante los primeras 3 semanas aquí en Montreal, una sensación que he llamado la sensación de “adaptación de moneda” y que puedo definir como el angustioso periodo de tiempo en el cual gastas en dólares traduciendo a pesos dicho gasto lo cual hace racionalizar el gasto como alto pues lo pagas con tus ingresos traídos a dólares. Cabe anotar que nuestras reservas eran adecuadas para subsistir con tranquilidad, basados en "el plan de los de malas", pero no conozco ningún inmigrante latino que no la haya sentido y los primeros días se siente muy fuerte, hasta tanto no tienes un ingreso en dólares.

La acogida no pudo ser mejor. MJ había dispuesto la alcoba mas grande para nosotros, teníamos a disposición una nevera pequeña dentro de nuestra alcoba la cual estaba llena con las cosas mas básicas para iniciar una vida de inmigrante : leche, huevos, atún, corn-flakes, bananos, manzanas y algunos enlatados. Esto fue una sorpresa porque nunca habíamos hablado de la neverita y menos de que estuviera llena. No habíamos pedido incluir la comida en el costo pensando en ahorrar comprando nosotros mismos los ingredientes. MJ como buena mama, sabia que lo necesitaríamos para desayunar luego de nuestra primera noche oficial en Montreal. Adicionalmente, nos pidió estar listos a las 6 de la tarde para invitarnos a comer a un restaurante cercano. Esa sensación de acogida fue lo mejor que pudimos tener para nuestra llegada.





El baño estaba al lado de nuestra habitación y compartiríamos la casa con dos jóvenes más. MJ albergaba estudiantes de otros países, pero en esta ocasión ambos venían de Norteamérica: Toronto y Nueva York.

MJ tiene 70 años, nació en Barbados y vivió gran parte de su vida en Inglaterra hasta que se caso y vino a vivir en Canadá. Yo había hablado con muchos americanos en mi vida laboral o en algunos viajes, pero nunca nadie superara el ingles tan ENREDADO de MJ….me costo bastante acostumbrar el oído a esa particularidad y aun hoy en día cuando dejo de llamarla algún tiempo, me cuesta volverle a entender. Clau, quien entendía algunas cosas en su nivel de ingles, le entendía muchísimo menos y adicionalmente SH y NG quienes vivían con nosotros (recuerden que compartíamos baño y cocina) hablaban el slang neoyorquino típico del Bronx!. En el barrio al que llegamos no se hablaba francés, de hecho muy pocos eran bilingües y eso, para nuestros planes de adaptación no funcionaba. Otra razón mas que nos impulso a cambiar de ubicación fue el tiempo que nos tomaba llegar al centro de la ciudad, pues era allí normalmente donde debíamos hacer todas las vueltas y 1.5 horas en la mañana y otro tanto en la tarde era demasiado! (45 min. de bus el resto en metro). Nunca pensamos en comprar carro. Sin hijos, con el invierno acabando, creímos no necesitarlo pues en las demás estaciones el clima seria ideal para movilizarnos.
Aquel 15 de marzo lo recordare siempre, pues vi mi primera nevada caer, nada grande, pues el invierno estaba en sus finales, pero aun nos acompañaría hasta abril. Sin embargo fue mágico ser bien recibidos, sentirnos acogidos, comer bien y luego llegar a dormir nuestra primera noche oficial en Montreal. No se porque pero en ese momento me sentí tranquilo. Era como si el examen hubiera comenzado y el hueco del estomago se cerro súbitamente. Ahora, éramos Clau y yo contra esta prueba!, bien preparados, planificado todo, amándonos y trabajando como pareja, con algo de pulso y una minima de suerte todo estaría bien.

Hoy, mirando hacia atrás, no cambiaria ninguna de mis decisiones a la llegada…….el habernos cambiado de ubicación una semana después nos significo un cambio extremadamente favorable y nos acorto el camino para algunas metas intermedias que teníamos de llegada. Pero les puedo decir que en tan solo tres días, teníamos muy claro donde queríamos vivir y ni siquiera desempacamos, porque sabíamos ya, que pronto nos moveríamos a nuestro segundo hogar!.....

PD: Todas las fotos que posteo son reales.

7 comments:

  1. Ohhhhh puedo ver las famosas tulas!!! Que habitación tan bacana!!!

    ReplyDelete
  2. Que bueno encontrar gente que te acoge como si fueras de la familia!! es es importante.
    Oye, una pregunta a que barrio llegaron y ahora en donde viven???

    ReplyDelete
  3. Bumanguesa..gracias..la verdad a mi me parecio ese dia mejor que cuaquier cinco estrellas.

    Luna: Llegamos a Lasalle, luego vivimos 6 meses en el Plateau y luego pasamos a la Petite Italie al lado del marché Jean-Talon donde estamos desde septiembre.

    ReplyDelete
  4. Que chevre.. como simpre entretenida narración!

    ReplyDelete
  5. Que excelente blog, lástima que no tengas mucho tiempo para actualizarlo! me gustaría seguir leyendo tus anecdotas. Un abrazo.

    ReplyDelete
  6. Excelente Blog y excelente forma de describir las situaciones.
    Ojala que cuando nosotros tengamos la posibilidad de inmigrar, nos valla de la misma forma.Suerte chicos y para lo que gusten estamos.
    Federico de Còrdoba Capital.

    ReplyDelete
  7. Excelente blog. Gracias por tan chevere forma de contar las cosas.
    Les deseo lo mejor.

    ReplyDelete