Tuesday, October 13, 2009

Y mientras tanto Clau......

En todo este tiempo, Clau estuvo siempre a mi lado, apoyándome, dándome ánimo y creyendo en mí. Nunca hubiera podido tener un mejor apoyo y mucho de lo que tenemos se debe a su mesura, a su sensibilidad y a su cabeza fría a la hora de tomar decisiones pero también a su fe en mi, en nosotros.

La francisación a tiempo completo de Clau le fue asignada en la UQAM. Empezamos al mismo tiempo pero por esas cosas del destino ambos tuvimos diferentes experiencias. Mientras yo tuve un grupo donde hablábamos francés en la mayoría de las ocasiones, ella tuvo un grupo donde el español era el "plato fuerte". La gran mayoría en su grupo eran latinos y tan solo algunos extranjeros. Pero lo que mas duro le afectaba era la "energía" del grupo. Esa nube negra, esa negatividad y sobre todo la frustración de algunas personas en el grupo generaban un ambiente denso y aletargado. Muchos de sus compañeros completaban más de un año en Montreal y se preocupaban por saber que hacer de sus vidas cuando el pequeño apoyo económico que recibían por asistir a estudiar francés se terminara. Sin embargo ya había una solución que la mayoría preveía….la ayuda social compensaría esa ausencia.
Clau y yo nunca juzgamos las decisiones de nadie, aun sin estar de acuerdo. En nuestros planes la ayuda social nunca estuvo contemplada primero porque pensábamos que con nuestro colchón de seguridad podríamos vivir sin afugias por un tiempo adecuado para establecernos y segundo porque durante ese tiempo el tema de empleo era la prioridad y seria la meta principal para obtener un ingreso.
Lo sorprendente era saber como la solución "fácil" era la primera opción y nunca la búsqueda de un empleo a pesar de no ser el empleo al que se aspiraba. Mucho mas sorprendente era escuchar como se juzgaba a Canadá con descontento, criticando la falta de "transparencia" a la hora de mostrar el país afuera, transparencia que solamente estando aquí, sin retorno posible, se dejaba ver trayendo consigo el desencanto. Obviamente la culpa nunca es nuestra.

Tal vez por esas cosas, Clau se empezó a sentir afectada, no tanto porque pensar que todo pasaba 100% de la forma como sus compañeros lo veían, pues nuestra experiencia había sido en el corto plazo, bastante diferente a lo que oía a diario, sino por el simple hecho de estar todos los días en un ambiente de negativismo y frustración. A cualquiera le pasaría…….
Su decisión, como siempre me pareció acertada: prefería alejarse del grupo, almorzar sola, leyendo un libro, tomarse un café en la maquina mas lejana……todo con tal de no dejarse afectar. Igual, ni siquiera se hablaba en francés, como para pensar que al menos pudiera aprender a expresar la frustración y desencanto en ese idioma!!!
Fue una época que yo definiría como poco productiva para ella en cuanto a relaciones personales…..hoy en día Clau no habla con ninguno de sus compañeros de aquella época, mientras que yo conservo algunos contactos y me reúno de vez en cuando con los míos.
En mi opinión, Clau desarrollo mucho mas su idioma trabajando en la boutique a medio tiempo que lo que aportó la francisación, salvo algunas lagunas gramaticales que aprovechó para cubrir con los profesores de esa época.

Lo único que eso logro fue reconfirmar en mí que el nivel que necesitábamos no lo adquiriríamos en ningún sitio de estudio, sino en el día a día y con el tiempo. No desconozco, sin embargo, que las bases, para alguien que no las tenga y sepa aprovechar este apoyo, están ahí, pero no hay que esperar más de un programa que desde mi punto de vista no está desarrollado para un nivel mayor al de comunicación de supervivencia.

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